¡Muy buenas tardes a todos!
¿Cómo estáis? ¿Cuánto tiempo, no?
Pues aunque sea muy breve debido a que estoy en periodo de exámenes, aquí me tenéis de nuevo... Y hoy, os vengo a contar un poco la última escapada que hicimos Óscar - mi novio, para quien no sepa cómo se llama, hehe - y yo.
Para el puente de San Isidro y para celebrar nuestros dos años y medio decidimos darnos un viajecito de un par de días en Zaragoza, una ciudad que no está muy lejos de la capital, y que para ver de forma superficial, es suficiente con dos días.
Es una ciudad que, sinceramente, nunca me había llamado la atención. Y con esto quiero decir que no había pensado quizá en ir de cosa hecha a visitarla. Pero claro, cuando uno viaja, pues descubre maravillas... y sin duda, Zaragoza no defraudó.
De entrada, el paisaje de la ciudad es muy bonito. Las vistas del río Ebro son increíbles con la catedral detrás, ¿verdad?
Nos encantó la Plaza del Pilar. Es un sitio muy amplio y muy agradable, donde se encuentra el monumento a Goya, que rinde homenaje al máximo pintor nacido en tierras aragonesas. Fue inaugurado el 8 de octubre de 1960.
Al lado de la plaza, también podemos ver las ruinas romanas de la ciudad, construidas entre el siglo I y III de nuestra era, bajo el mandato de Tiberio, , y a pocos metros nos encontramos con el famoso mercado, donde la gente sigue comprando a diario.
¿Y qué decir de la Catedral de Nuestra Señora del Pilar?
Es un conjunto arquitectónico inmenso, pues constituye el templo barroco más grande de España.
Por otro lado tenemos la Seo, la Catedral del Salvador. Entre sus paredes podemos encontrar la más diversa mezcla de estilos; románico, gótico, mudéjar y barroco. Sin duda, un edificio clave que se debe visitar. Además en su interior cuenta con un Museo de Tapices exquisitos, con una colección compuesta por 63 tapices de los siglos XV, XVI, y XVII, tejidos en los famosos talleres europeos de Arrás, Tournai y Bruselas.
Por último, no podemos concluir sin uno de los lugares que más nos llamó la atención en este viaje, El Palacio de la Aljafería, comenzado en el siglo XI, destinado a ser el palacio del rey Al-Muqtadir.
También lo utilizaron algunos reyes de Aragón como Pedro IV el Ceremonioso y Fernando el Católico, entre otros. Hoy en día es la sede de las Cortes de Aragón, tras una gran restauración, que incluyó la reconstrucción de algunas zonas. Es un lugar magnífico, que destaca por su mezcla, por albergar en sus paredes tantos y tantos años de la historia de la ciudad.
De este magnífico palacio nos llamó mucho la atención el patio rodeado de arcos de herradura entrelazados con yeserías, el mihrab y la planta superior de fractura renacentista, con la gran escalera de acceso y el salón del trono.
Así que, como conclusión, os animo a viajar y viajar. A conocer tantos sitios, de aquí y de allá, más lejanos, y también cercanos, ¡por supuesto! Y ¿por qué no?, Zaragoza puede ser uno de ellos, nosotros os lo recomendamos al 100 %.
Espero que os haya gustado, y....
¡¡¡Hasta la próxima !!!
Fotografías realizadas por mi fotógrafo favorito: Óscar Fernández Rodríguez.