¡Muy pero que muy buenas a todos!
Casi recién llegados de nuevo a Roma, tras esta pequeña escapada a Florencia, me parece interesante resumir la experiencia de esta forma, contándoos 11 -de las miles de millones- de cosas sobre esta magnífica ciudad que nos han encantado, que nos han llamado la atención, que nos han sorprendido, etc.
Espero que os sirva de ayuda por si tenéis pensado visitar la ciudad, y si no... ¿A qué estáis esperando? Es un destino obligado... y como yo siempre digo, ¡ el dinero no es excusa ! Ya que existen miles de maneras de adaptar un presupuesto a nuestro bolsillo, en este caso low-cost.
Así que sin más dilación.... ¡empezamos!
1. La basílica catedral de Santa María del Fiore es símbolo de la riqueza y del poder de la capital toscana durante los siglos XIII y siglo XIV. Es es uno de los edificios más grandes de la cristiandad. Su nombre se refiere al lirio, símbolo de Florencia, o al antiguo nombre del pueblo llamado Fiorenza. Sin lugar a duda, es el edificio que más nos sorprende de la ciudad.. ¡impresionante!
2. Su cúpula, fue la primera octogonal en la historia que se construyó sin el soporte de un armazón de madera y fue la mayor construida entonces (todavía es la cúpula de albañilería más grande del mundo).
3. Os recomendamos muchísimo ver el atardecer desde lo alto de dicha cúpula, que se puede visitar, o también desde el bellísimo Campanille di Giotto.
4. En la Piazza del Doumo, se encuentra también el Battistero di San Giovanni, uno de los edificios que más nos llamó la atención. Nos impactó su interior, sobre todo, repleto de mosaicos con fondos dorados, en el que se representa el Juicio Final. ¡Una visita obligada!
5. Una de las plazas más bonitas de Florencia es la Piazza della Signoria, donde se encuentra en Palazzo Vecchio y la maravillosa Loggia repleta de esculturas. En el interior, el palacio acoge un museo en el que se exponen obras de Miguel Ángel y Giorgio Vasari, entre otros; y también las oficinas del Ayuntamiento de la ciudad.
6. Pasear por las orillas del río Arno al atardecer,o de noche, es una maravilla... con el Ponte Vecchio de fondo, un símbolo de la ciudad y uno de los puentes más famosos del mundo.
7. En la fachada del Palazzo Vecchio, existe una curiosa imagen esculpida y cuyo origen se atribuye a Miguel Angel Buonarroti. Se conoce con el nombre de L’importuno, y cuenta la leyenda que cada día Michelangelo cruzaba la plaza impaciente por trabajar en su escultura, pero un charlatán le detenía para entretenerle hablando tonterías. Tan desesperado estaba que, uno de estos días, mirando al charlatán a los ojos y con sus manos a la espalda, cinceló el rostro del hombre en el muro de piedra mientras aguantaba su discurso.
8. San Miniato al Monte se encuentra en uno de los lugares más altos de la ciudad de Florencia y es uno de los mejores ejemplos de románico en toda la Toscana. Desde este punto podemos ver las vistas más bonitas de la ciudad.
9. Por supuesto, otro de los sitios que debéis visitar es La Galleria dell'Accademia, que alberga una de las esculturas más famosas del mundo, el David de Miguel Ángel, entre otras muchas obras y pinturas religiosas.
10. Y ¿cómo no?, no podemos dejar de mencionar la Galleria degli Uffizi, un palacio y museo que contiene una de las más antiguas y famosas colecciones de arte del mundo. Se considera como una de las atracciones turísticas más vistas de Florencia y en 2015 recibió casi dos millones de visitas, siendo así la pinacoteca más visitado de Italia.
11. Finalmente, si queréis comer bien, vuestro sitio es All'Antico Vinaio, un lugar especializado en schiacciate típicas. Sin duda recomendable en relación calidad-precio.
Y hasta aquí la entrada de hoy, ¡Esta ciudad nos apasiona, tanto, tanto, que esperamos volver de nuevo el año que viene! Ci vediamo presto Firenze!
Espero que os encante tanto como a mí...
¡Muchos besos y mucho amor!
Dato curioso:
El síndrome de Stendhal se denomina así por el famoso autor francés del siglo XIX Stendhal, quien dio una primera descripción detallada del fenómeno que experimentó en 1817 en su visita a la basílica de la Santa Cruz en Florencia, y que publicó en su libro Nápoles y Florencia: Un viaje de Milán a Reggio:
«Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme».
Fotografía: Henar de la Parra Martín.
